Son muchos los motivos por los que nuestra dentadura puede estar amarilleada. Desde el café al tabaco. Si es tu caso y te estás planteando solucionarlo, te vamos a ayudar. Te mostramos las diferencias entre un blanqueamiento dental realizado en casa o en una clínica. Hay que aclarar primero que el resultado del blanqueamiento dependerá de cada paciente. De cuán oscurecidos estén los dientes o de su propia genética.
El paciente viene a la clínica y en una sola sesión le realizamos el blanqueamiento aplicándole una serie de técnicas con luz.
En primer lugar, se limpian bien los dientes y luego se secan. Se pone una protección en la encía para que la sustancia no la alcance. Puede emplearse peróxido de hidrógeno o de carbamida, con una concentración entre el 10% y el 35%. Se pone en los dientes y se activa utilizando una luz halógena o lámpara de diodos. Después se lavan los dientes y luego se aplica flúor para que no estén los dientes sensibles.
Después de la sesión, los dientes se habrán blanqueado de forma sustancial.
El tratamiento consiste en la aplicación de un producto que contienen agentes blanqueadores. El paciente viene a la clínica donde le realizamos un reconocimiento previo y le explicamos las pautas ha seguir en su domicilio.
Es verdad que podemos encontrar algunos dentífricos y productos parecidos que nos prometen blanquear nuestros dientes en casa. Pero este tipo de tratamientos tienen un resultado muy limitado, es posible que borremos alguna mancha, pero no vamos a conseguir blanquear nuestros dientes.
Sin embargo, sí existe una técnica que podemos utilizar en casa, supervisados por un profesional. Antes de empezar se toman las medidas de la dentadura de abajo y de arriba para elaborar una férula.
Se utiliza igualmente peróxido de carbamida. Hay que ponerlo en casas durante dos horas al día. Después es necesario lavarse los dientes con una pasta con el mismo blanqueador y limpiar bien la férula. Este tratamiento tendrá una duración de unas dos semanas. Pero se adaptará a las necesidades de cada paciente.
En una primera sesión le aplicamos los agentes blanqueadores en la clínica y luego el paciente sigue aplicándose el tratamiento en su casa.
Es una técnica que mezcla las dos anteriores. Se empieza realizando una sesión en la clínica similar a la que comentamos, donde ya se ven los primeros resultados. Luego, en casa, se repite el proceso con la férula, con el control constante del dentista. Suele durar una semana.
Como hemos visto, es posible que nuestros dientes recuperen el color perdido. Elige la opción que prefieras y ponte en manos de un profesional. Verás que pronto luces tu mejor sonrisa.
Una pregunta muy habitual por parte de nuestros pacientes de la Clínica Dental Rafael García Vega es ¿por qué los dientes van perdiendo su color original con el paso de los años?
Debido a la televisión y a las campañas publicitarias, muchos pacientes nos hablan de lo que ellos consideran métodos seguros para blanquear los dientes, como son los productos blanqueadores para uso diario que actualmente se pueden adquirir en un centro comercial o incluso en una farmacia.
Son productos que contienen peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida, que al descomponerse, el oxígeno entra en el esmalte dental, aclarándolos, pero quizás provocando otras situaciones que en un primer momento, el paciente no esperaba, como una debilitación progresiva del diente y posible aparición de enfermedades asociadas, que en los tratamientos de láser que se utilizan en la clínica, no se favorecen.
Antes de llegar a un blanqueamiento dental, existen técnicas que podemos utilizar para mejorar la apariencia de unos dientes que con el tiempo y quizás una falta de hábitos de higiene bucal, se han quedado descoloridos. Tratamientos como la eliminación del sarro acumulado, cepillarse los dientes con regularidad, eliminar el uso del tabaco, reducir el consumo de bebidas y alimentos con altos niveles de colorantes con el fin de que no aparezcan, o sigan apareciendo, manchas en sus dientes.
Otra posibilidad son las fundas o coronas dentales, donde colocamos una fina capa de un material, usualmente porcelana, por encima de los dientes, realizada a partir de un molde a medida
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